Mostrando entradas con la etiqueta Carl Sagan. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Carl Sagan. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de junio de 2014

Las 20 falacias más comunes, según Carl Sagan

miércoles, 11 de junio de 2014
Foto: ver fuente del artículo
El conocido científico Carl Sagan siempre mostró preocupación por el camino que la sociedad tomaba respecto a la ciencia y el conocimiento. Como divulgador, aconsejaba hacer uso del marco científico como la forma más eficiente de enfrentarse a los problemas. Además del llamado Kit del Esceptico y sus normas o consejos para eludir engaños o equivocaciones existentes en los medios de comunicación y redes sociales, también aconsejaba sobre cómo evitar que las cometamos nosotros mismos. Estas eran sus palabras:
Además de enseñarnos qué hacer cuando se evalúa un reto al conocimiento, cualquier buen kit de detección de tonterías —kit del escéptico— también debe enseñarnos qué no hacer. Debe ayudar a reconocer las falacias más comunes y peligrosas de la lógica y la retórica. Muchos buenos ejemplos se pueden encontrar en religión y política, donde sus practicantes se ven a menudo obligados a defender proposiciones contradictorias. 

Para ello, elaboró una lista de las 20 falacias y aberraciones lógicas más habituales con ejemplos de cada una de ellas. Algunos de los casos no me parecen del todo acertados, pero ¿quien soy yo para criticar al gran Carl Sagan? —bueno, estoy seguro que él no me dejaría caer en un argumento de autoridad del él mismo:
    1. ad hominem —del latín «contra el hombre», significa que se ataca al argumentador y no el argumento (por ejemplo: el reverendo Dr. Smith es un fundamentalista bíblico conocido, por lo que sus objeciones a la evolución no será necesario tomar en serio)
    2. argumento de autoridad (por ejemplo: el presidente Richard Nixon debería ser reelegido porque tiene un plan secreto para acabar con la guerra en el sudeste asiático —pero como era secreto, no había forma de que el electorado lo evaluara por sus méritos, el argumento se convertía en un «confiar en él porque él era el presidente»: un error, como se vio después)
    3. argumento ad consequentiam [o de las consecuencias adversas] — (por ejemplo: un Dios que castiga y recompensa debe existir, sino la sociedad sería mucho más anárquica y peligrosa quizás incluso ingobernable. O también: el demandado en un juicio por asesinato ampliamente publicitado debe encontrarse culpable, de lo contrario, será un estímulo para los demás hombres a asesinar a sus esposas)
    4. argumento ad ignorantiam [o apelar a la ignorancia] la afirmación de que todo lo que no se ha demostrado falso debe ser cierto, y viceversa (por ejemplo: no hay evidencia convincente de que los ovnis no están visitando la Tierra, por lo que existen los ovnis y vida inteligente en otros lugares del Universo. Otro ejemplo: pueden haber tropecientos millones de otros mundos, pero no hay constancia de que alguno de ellos tenga la calidad moral de la Tierra, por lo que seguimos siendo el centro del Universo). Esta ansia por aprovechar la ambigüedad a su favor es lo que se critica con la frase: la ausencia de evidencia no es evidencia de su ausencia.
    5. alegato especial, a menudo usada para rescatar una proposición en serios problemas retóricos (por ejemplo, ¿cómo puede un Dios compasivo condenar las generaciones futuras al tormento porque, violando las normas, una mujer indujo a un hombre a comer una manzana? alegato especial: no entiendes la sutil Doctrina del Libre Albedrío. Otro ejemplo ¿cómo puede ser igualmente la misma persona un Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo?, alegato especial: no entiendes el misterio divino de la Trinidad. Otro más: ¿cómo pudo Dios permitir que los seguidores del Judaísmo, el Cristianismo y el Islam cada uno a su modo siguiendo medidas heroicas de amabilidad y compasión amorosa cometieran tanta crueldad durante tanto tiempo? alegato especial:: usted no entiende el libre albedrío de nuevo, y de todos modos, Dios se mueve en formas misteriosas)
    6. petición de principio, también llamada asumir la respuesta (por ejemplo, debemos instituir la pena de muerte para desalentar el crimen violento, pero, ¿es un hecho que la tasa de delitos violentos descienda cuando se impone la pena de muerte?. Otro caso: el mercado de valores cayó ayer a causa de un ajuste técnico y venta de acciones con beneficios de los inversionistas —pero ¿hay alguna evidencia independiente para el papel causal del «ajuste» y la venta con beneficios; ¿hay alguna utilidad en esta supuesta explicación?)
    7. sesgo de selección [o selección observacional], también llamada la enumeración de circunstancias favorables, o como el filósofo Francis Bacon describió, contar los éxitos e ignorar los errores (por ejemplo, un Estado se jacta de los presidentes que ha producido, pero no dice nada sobre sus asesinos en serie)
    8. generalización apresurada —un pariente cercano del sesgo de selección (por ejemplo, se dice que 1 de cada 5 personas es china. "¿Cómo es esto posible? conozco a cientos de personas, y ninguna de ellas es china. Atentamente" O: "he sacado tres sietes seguidos. Esta noche no puedo perder.")
    9. malinterpretar la naturaleza de la estadística (por ejemplo, el presidente Dwight Eisenhower expresa asombro y alarma al descubrir que la mitad de todos los estadounidenses tienen inteligencia inferior al promedio);
    10. inconsistencia (por ejemplo, ejecutar un plan de prevención para el peor de los males que un un potencial adversario militar sea capaz, pero ignorar de manera parsimoniosa proyecciones científicas sobre los peligros ambientales porque no están completamente "probados". O también: atribuir la disminución de la esperanza de vida en la antigua Unión Soviética a las fallas del comunismo hace muchos años, pero nunca atribuir la alta tasa de mortalidad infantil en los Estados Unidos (en la actualidad la más alta de las principales naciones industriales) a los fracasos del capitalismo. Otro caso: considerar razonable que el universo siga existiendo siempre en el futuro, pero juzgar absurda la posibilidad que haya tenido duración infinita en el pasado);
    11. non sequitur —del latín «no se sigue» (por ejemplo: nuestra nación prevalecerá porque Dios es grande. Pero casi todas las naciones asumen que esto se cumple para ellas también; la expresión alemana era «Gott mit uns» [Dios está con nosotros]). Normalmente, los que caen en la falacia non sequitur suele ser por no tener en cuenta las alternativas posibles;
    12. post hoc, ergo propter hoc — del latín «sucedió después, por lo que fue causada por» (por ejemplo, Cardenal Jaime Sin, Arzobispo de Manila: «conozco a... una persona de 26 años de edad que parece de 60 porque toma pastillas [anticonceptivas]» O: Antes de que las mujeres pudieran votar, no había armas nucleares)
    13. pregunta sin sentido (por ejemplo, ¿Qué pasa cuando una fuerza irresistible se encuentra con un objeto inamovible? Pero si hay una cosa tal como una fuerza irresistible no puede haber objetos inamovibles, y viceversa)
    14. falsa dicotomía —considerar sólo los dos opciones extremas en un continuo de posibilidades intermedias (por ejemplo, «claro, póngase de su parte, mi marido es perfecto, yo siempre estoy equivocada» O bien: «Si usted no ama a su país, es que lo odia» O bien: «Si no eres parte de la solución, eres parte del problema»)
    15. a corto plazo frente a largo plazo —un subconjunto del Principio del tercero excluido, pero tan importante como para prestarle una atención especial (un ejemplo, no podemos costear programas para alimentar a niños desnutridos y educar a los niños en edad preescolar. Necesitamos hacer frente con urgencia a la delincuencia en las calles. Otro: ¿por qué explorar el espacio o el ejercicio de la ciencia fundamental cuando tenemos tan enorme déficit presupuestario?);
    16. pendiente resbaladiza, relacionado con el Principio del tercero excluido (por ejemplo, si permitimos el aborto en las primeras semanas de embarazo, será imposible impedir la muerte de un bebé a término. O a la inversa: si el Estado prohíbe el aborto incluso en el noveno mes, pronto nos dirá que hacer con nuestros cuerpos en el momento de la concepción);
    17. confusión de correlación y causalidad (por ejemplo, una encuesta muestra que más graduados universitarios son homosexuales que aquellos con menor educación, por lo que la educación hace a las personas gay. O: los terremotos andinos están correlacionados con las aproximaciones más cercanas del planeta Urano, por lo que —a pesar de la ausencia de correlación alguna con el más cercano y masivo Júpiter— ésta las provoca)
    18. hombre de paja —caricaturizar una posición para que sea más fácil de atacar (por ejemplo, los científicos suponen que los seres vivos simplemente aparecieron juntos por casualidad —una formulación que ignora deliberadamente la visión darwiniana central, que la Naturaleza aprovecha lo que funciona y desecha lo que no. O —esto también es una falacia de corto frente a largo plazolos ecologistas se preocupan más por los caracoles y búhos manchados que por las personas)
    19. evidencia suprimida o medias verdades (por ejemplo, una «profecía» increíblemente precisa y ampliamente citada del intento de asesinato del presidente Reagan se mostró en la televisión, pero —un detalle importante— ¿fue grabado antes o después del evento? Otro ejemplo: los abusos del gobierno exigen un revolución, hasta para hacer una tortilla se han de romper algunos huevos. Sí, pero es probable que se convierta en una revolución en la que mueran más personas incluso que bajo el régimen anterior? ¿Qué sugieren la experiencia de otras revoluciones? ¿Todas las revoluciones contra regímenes opresivos son deseables y por los intereses del pueblo?)
    20. uso de ambigüedades para evadir la cuestión [palabras de comadreja] (por ejemplo, la separación de poderes de la Constitución de los EE.UU. especifica que los Estados Unidos no pueden llevar a cabo una guerra sin una declaración por el Congreso. Sin embargo, a los presidentes se les da el control de la política exterior y la dirección de las guerras, las cuales son herramientas potencialmente poderosas para conseguir que ellos mismos sean reelegidos. Por tanto, Presidentes de cualquier partido político pueden verse tentados de organizar guerras mientras agitan la bandera y hablan de «acciones policiales», «incursiones armadas», «ataques preventivos», «pacificación» , «salvaguarda de los intereses americanos», y una amplia variedad de «operaciones», como la «Operación Causa Justa». El uso de eufemismos para la guerra son uno más de la amplia clase de reinvenciones del lenguaje con fines políticos. En palabras de Talleyrand, «el arte importante de los políticos es el de encontrar nombres nuevos para instituciones que bajo sus nombres antiguos se han convertido en odiosas para la gente» )

      Sagan termina el capítulo con una advertencia necesaria :

      Como todas las herramientas, el kit del escéptico y demás recomendaciones pueden ser mal utilizadas, aplicadas fuera de contexto, o incluso como una rutina sin llegar a ser meditadas. Pero aplicadas juiciosamente pueden ser una herramienta que marque la diferencia —y no menos importante, permite evaluar nuestros propios argumentos antes de ser presentados a los demás.

      Nota: traducido por el autor del artículo (manteniendo el ratón por encima se accede al original en inglés). En aquellos casos en los que ha sido necesario, se ha optado por la denominación en latín —u otra alternativa más adecuada en nuestro idioma—, dejando entre corchetes la traducción literal. Aquí una lista de falacias en el idioma inglés.
       
      Fuente: Brain Picking


      sábado, 1 de marzo de 2014

      Kit del escéptico, de Carl Sagan

      sábado, 1 de marzo de 2014
      Un joven Carl Sagan
      Carl Sagan (Foto: ver fuente)
      El conocido científico y divulgador Car Sagan, dejó meses antes de su fallecimiento una obra en la que vuelca su conocimiento sobre cómo evitar engaños y manipulaciones presentes en la propaganda o a través de la transmisión de bulos, falsos mitos y otros tantos peligros a los que últimamente se enfrenta la sociedad: El mundo y sus demonios. La ciencia como una luz en la oscuridad (Carl Sagan, 1995)

      En esta obra, Sagan intenta explicar el método científico al ciudadano corriente como forma principal de evitar caer en engaños. Para ello resumió nueve reglas básicas:
      1. Siempre que sea posible debe haber una confirmación independiente de los «hechos».
      2. Estimular un exhaustivo debate involucrando a los defensores y detractores mejor informados, desde todos los puntos de vista.
      3. Los argumentos de autoridad tienen poco peso. Las «autoridades» han cometido errores en el pasado. Lo harán de nuevo en el futuro. Puede que sea mas correcto decir que en la ciencia no hay autoridades; como máximo, hay expertos.
      4. Barajar más de una hipótesis. Si hay algo que explicar, piense en todas las diferentes formas en las que se podría hacer. Luego piense en formas con las que poner a prueba y poder refutar sistemáticamente cada una de las alternativas. Lo que sobrevive, la hipótesis que resiste la refutación en esta selección darwiniana entre «múltiples hipótesis de trabajo», tiene la mejor oportunidad de ser la respuesta correcta que si simplemente se hubiera quedado con la primera idea que pasó por su mente.
      5. Intente no encariñarse con una hipótesis sólo porque es la suya. No es más que una estación de paso en la búsqueda del conocimiento. Pregúntese por qué le gusta la idea. Compárela a fondo con las alternativas. Vea si se pueden encontrar razones para rechazarla. Si usted no lo hace, otros si lo harán.
      6. Cuantificar. Si aquello a lo que se busca explicación es susceptible de medirse, de atribuirle alguna cantidad numérica, tendrá mucha más capacidad para ser discriminada entre hipótesis rivales. Lo que es ambiguo y cualitativo está abierto a muchas explicaciones. Por supuesto que hay verdades que han de ser buscadas en numerosos ámbitos cualitativos a los que estamos obligados a enfrentarnos, pero encontrarlas es más difícil.
      7. Si hay una cadena de argumentos, todos los eslabones deben ser correctos (incluyendo la premisa) —no sólo la mayoría de ellos .
      8. Navaja de Occam. Esta conveniente regla de oro nos insta a elegir la solución más simple cuando se enfrentan dos hipótesis, que explican igualmente bien los datos.
      9. Siempre pregúntese si la hipótesis puede ser, al menos en principio, falsable. Las proposiciones que son incontrastables o infalsables no sirven de mucho. Considérese la abrumadora idea de que nuestro universo y todo en él es sólo una partícula elemental un electrón, por ejemplo en un cosmos mucho más grande. Pero, si nunca podemos adquirir información de fuera de nuestro universo, ¿cómo se puede saber si es cierto o no? Se ha de ser capaz de verificar las afirmaciones. Hasta el mayor de los escépticos ha de tener la oportunidad de seguir su razonamiento, de forma que pueda repetir el experimento y ver si consigue el mismo resultado.

      Traducido por el autor del artículo (manteniendo el ratón por encima se accede al original en inglés)
      Fuente: Brain Picking