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lunes, 21 de mayo de 2012

El problema de la ciencia en España

lunes, 21 de mayo de 2012
Fuente: Muycomputer
El gobierno ha reducido nada más y nada menos que en un 25% el presupuesto en i+d+i. Esto al parecer supondrá un descalabro en el trabajo de muchos científicos que a duras penas habían logrado desempeñar su pasión en España. La mayoría de ellos han de volver al extranjero, comprobando desesperanzados como no hay futuro para la ciencia en España.

Todo país avanzado sabe que la ciencia no debe entenderse como un gasto, sino como una inversión. Yo añado que todo lo relacionado con las TIC comparte un grado de importancia similar. Esta radica en que la experiencia ha demostrado durante décadas que lo invertido en estas materias a la larga proporciona un capital de conocimiento que marca diferencias con el resto de países. Ayuda a crear soluciones y a abrir nuevos caminos cuando los viejos ya no valen, como por ejemplo basar la economía en los bienes inmuebles. En el ladrillo.

Las sociedades que han apostado en los últimos tiempos por la investigación, que tienen métodos para valorar las capacidades y de dar oportunidades a todo aquel que tiene una buena idea, son las que ahora lideran el gobierno mundial. Una única buena idea que logre fructificar, aunque tarde años en salir, puede cambiar el destino para las próximas décadas y ser rentabilizada con creces. Así ha ocurrido con Internet, con las redes sociales, con el buscador Google, y otros ejemplos que a buen seguro se podrían encontrar en otros ámbitos del conocimiento.

Es incoherente que se admita la necesidad de cambiar el modelo productivo y se recorte en este área. Alguno podrá pensar, ¿y las empresas? ¿acaso no se reivindica desde ciertos sectores que las subvenciones no son productivas?. Esto tiene gran parte de razón, pero el problema es que la tradición empresarial española es completamente contraria a estas ideas. Peor aún, cometen el error similar de recortar todavía más de donde no deben. Si ya las empresas dedicaban poco a la investigación y a la reinversión en su propio negocio para mejorarlo, para dar oportunidades a proyectos de cientificos e ingenieros, ahora todavía menos. Si alguien ha de cambiar esto son los únicos que el actual sistema permite que lo hagan: los políticos.
Fuente: Noticias Orange

Carmen Vela, secretaria de Estado para i+d+i, explica que con este presupuesto que se va a hacer ciencia «de calidad». Esto es como decir que hasta ahora no lo era. Haciendo de abogados del diablo, puedo creerme que gracias a las subvenciones hubiera mucha gente que vivía de ellas y no producía los resultados obtenidos. Pero si ahora ya se afirma disponer de una forma de conocer qué proyectos son los adecuados, lo que deberían hacer es aplicarlos, no reducir la inversión. Me temo que lo que se esconde es una confusión de conceptos al creer que lo mismo por menos dinero es «más calidad». Aún suponiendo que realmente se logre un rendimiento similar, lo que hace falta es una mayor apuesta por la investigación como principal forma de salir del atolladero, no mantenerse en los parámetros actuales que se han evidenciado como insuficientes. 

¿Que parte de culpa la tenemos la sociedad en España? ¿hasta que qué punto los partidos, tanto unos como otros, son los únicos responsables de la escasa tradición científica?

Creo que como dirigentes, son los políticos los principales y directos responsables. Si el sistema lo permitiera podríamos conocer el grado de implicación de la sociedad, la cual presumiblemente tiene poca voluntad y poca sensibilidad en este aspecto con lo que somos también culpables; pero ya que no nos dejan decidir, son los dirigentes los que acostumbrados a gobernar a golpe de decreto, sin embargo en este caso, no hacen nada o empeoran la situación.
Más información:

viernes, 20 de abril de 2012

Alguien tendrá que decirlo

viernes, 20 de abril de 2012
Foto: Tecnofans. España, detrás de
Europa en nuevas tecnologías
Desde que comencé este proyecto mantengo todo el contacto que puedo con redes sociales, grupos y otros canales de noticias —como las clásicas suscripciones RSS, que todavía aguantan— de temáticas relacionadas con mis inquietudes. Me ha sorprendido gratamente comprobar como hay gran movimiento y sensibilización respecto a las nuevas tecnologías, la innovación, la investigación y el desarrollo:

Técnicas de «coaching», «autocoaching», «scrum manager», «herramientas canban», innovación, creatividad, productividad, mejora personal, y bla, bla, bla. Todo muy bonito. Son técnicas muy útiles y necesarias, de gran ayuda si el entorno está preparado para recibir esas mejoras. Métodos de gran valía cuando el problema eres tú, o tu entorno inmediato, tu departamento o tu empresa particular.

Sin embargo, esta efervescencia social contrasta con la actual situación de crisis, provocada por la total incapacidad del país de hacer prevalecer la productividad sobre la especulación. De la incapacidad de reconocer los méritos adecuadamente, y en dónde el nepotismo es el «Rey» de la selección de personal. Un país en donde los cargos importantes, sea del ámbito que sea, son de corte político y elegidos en consecuencia. Un país en donde la informática es relegada todo lo posible, cuyos colegios oficiales apenas son escuchados y todavía se esfuerzan en lograr, junto a una gran presión social, algo tan evidente como que la informática entre en el Consejo Asesor de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. ¿Qué nos podemos esperar si una de la ingenierías que debería ser de las primeras a ser tenidas en cuenta en todo lo relacionado con las TIC, ha de sudar tinta para entrar en el organismo oficial correspondiente?

Con esto quiero decir que el problema en España no somos nosotros. Todas las técnicas y manuales mencionados anteriormente sólo pueden ser verdaderamente aprovechados si el entorno general no pone trabas a su desarrollo e implementación. De poco sirve ser un experto en management y liderazgo, si a la hora de la verdad has de rendir cuentas a alguien que tiene unos objetivos de tinte político, superpuestos a cualquier otro. De poco sirve ser un experto en gestión de información si tu superior apenas hace uso de ello, o no tiene ni idea de para lo que sirve. El problema de España es un problema de sistema. Es un problema endémico, esto es, que está generalizado, enraizado a nivel social, cultural y político.

Por esto que pienso que además de toda esta corriente necesaria que se preocupa del aprovechamiento de las nuevas tecnologías para la mejora de la creatividad, eficiencia y en definitiva, de la  productividad, apenas mencionen nada del verdadero problema que puede hacer totalmente inútil lo que con tanta efusividad intentan difundir: que la política en España tiene más importancia que el sentido común.


jueves, 3 de marzo de 2011

Tarifa Plana de Velocidad... en carreteras

jueves, 3 de marzo de 2011
Ante todos los problemas y carencias de la sociedad, lo mejor que se le ocurre al Gobierno es bajar el límite de velocidad en las carreteras, con el pretexto de que ahorremos gasolina. Si decidimos no hacerlo, nos multaran con mayor cantidad. Es decir, que si no ahorramos en gasolina, encima de no hacerlo, nos harán pagar más. No puedo evitar que me resulte paradójico, además que dudar de la eficacia de la medida.

Si no estoy mal informado, se va a mantener la velocidad a la cual se disparan los sistemas de radar (unos 135 km/h, igual que antes). Esto significa que podrás ir exactamente a la misma velocidad, 120 km/h, pero únicamente si infringes los límites como pudieras hacer anteriormente al superar los 135 km/h, la multa será más abultada. La verdad, no veo el ahorro de gasolina por ninguna parte, pero si un incremento encubierto de la cuantía de las multas, estupendamente maquillado con el pretexto por del ahorro por obligación. Desde Franco, la obediencia es una cualidad que sigue siendo bien valorada por encima de otras.

Si se pagaban las multas dentro de plazo, podía salirte todo por unos 50€ o 60€, si excedías unos 20 km/h del máximo de 120 km/h. Parece ser que con el nuevo límite, podrán ser 70€ u 80€. Digo yo, que puestos a establecer límites arbitrarios decididos por políticos y ya que parece que la verdadera intención es aumentar la cuantía de las multas y tenernos entretenidos, creo que en lugar de confundir al personal lo mejor es abiertamente es crear un novedoso sistema de utilización de las carreteras: la Tarifa Plana de Velocidad.

¿Quiere ir usted a 120km/h, como antes? no hay problema, domicilia usted con la DGT de beneficiaria un importe de por ejemplo, 15€ por mes, y ya está, no más multas sorpresa ni explicaciones. Solucionado. ¿Que no desea pagar nada?, tendrá la versión 90 km/h, la más económica, con tranquilidad, especial para jubilados, sobre todo ahora que con 67 años y una larga vida laboral, la cosa no estará para andarse con mucha excitación. ¿Que es usted una persona pudiente, con un coche estupendo, potente y seguro, pero no tiene amigos en el gobierno?, tenemos la mejor opción para su caso, la Tarifa Premium: con 50€ al mes podrá ir a la velocidad que le de la gana. Todo un símbolo de poderío, que será la comidilla y envídia de sus vecinos.

¿Una broma?, lo sería si la realidad fuera algo mejor.

Actualización (del mismo día): según noticia de ayer al última hora, se deben haber dado cuenta de que para que parezca todo como dicen, han de reajustar los rádares. Así que el límite de velocidad a detectar por los rádares será de 110 km/h más un 10% de error. Unos 121 km/h. Lo dicho, a ahorar por obligación, no por convencimiento, mientras en otros sitios hacen justo lo contrario.
Actualización (22/03/2011): según informa elantiradar.com, los radares empleados para la detección de exceso de velocidad continuan calibrados para saltar a 135 Km/h, lo que confirmaría además de la medidad inadecudada, su caractar recaudatorio y por lo tanto éngañoso.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Conflicto de los controladores: aclaraciones

domingo, 12 de diciembre de 2010
He leído recientemente un artículo; cuyo autor no se que debe tener en contra de los controladores en concreto que les llega a calificar como chulos y mafiosos, como si se acabara de entrerar que aquí el que no monta su mafia particular, llámese partido, sindicato o colegio, no se come un rosco; que aparte de demostrar los temores y sospechas a los que me refería en el anterior artículo, hace necesario realizar algunas aclaraciones complementarias. Las enumero a continuación:
  1. No se trata de quien tiene razón y quien no. Tenerla no la tienen ni los controladores y sus representantes, ni el gobierno. Ambos han realizado un uso abusivo del poder, pero el gobierno tiene menos razón por ser el primero en hacerlo, iniciando la provocación.
  2. Los controladores se equivocaron respondiendo con lo único que podían ante un abuso del poder. Se equivocaron porque implicaron involuntariamente a miles de personas. Pero esa reacción hubiera sido la lógica y natural de cualquiera de nosotros si tuviera capacidad para responder ante una situación intimidatoria y provocadora.
  3. Si los controladores estan especial o injustamente privilegiados, es otro problema. Si no hay efectivos suficientes, es otro problema. Si se han construido aeropuertos deficitarios es también otro problema. Pero esta situación existe gracias a que el gobierno la ha permitido durante años y no es solución un decreto el día de antes de un puente invalidando de forma unilateral y mediante la fuerza cohactiva del Estado unas negociaciones. No es solución en una democracia, claro.
  4. Que todo esto ha sido calculado, estudiado y planeado por el gobierno para, conociendo la reacción de los controladores y la respuesta de la sociedad española poniéndose en su contra, no me cabe la menor duda. No tengo pruebas, solo teorías muy plausibles. Pero la cuestión es que sea cierto o no que ha sido provocado, el resultado es precisamente ese: que a pesar de ser el gobierno igual o más responsable de la situación, es el claro e injustamente beneficiado.
  5. Para colmo, el resultado final es que unos ciudadanos que tuvieron la ocurrencia en su día de dedicarse al oficio de controlador aéreo, han de ir  su trabajo supervisados por militares, enviados por los mismos que no ha sido capaces de acordar solución a sus problemas, y que a pesar de ello cobran también de su «privilegiado» sueldo.
Esto solo tiene para mi un claro pero triste precedente, las elecciones del 14M de 2004: Rubalcaba fue un protagonista destacado (igual que ahora) con las manifestaciones convocadas gracias a SMS el 13M. Se postularon teorías en las que se implicaba de forma activa a su partido en los sucesos (igual que ahora), teorías que aún sin poderse demostrar, arrojaban un hecho evidente: el beneficiado había sido el PSOE. Igual que ahora.

domingo, 13 de junio de 2010

Gobierno e ideología

domingo, 13 de junio de 2010
La principal tarea de los gobiernos sería la de gestionar cuál es el alcance de la ciencia en cualquier campo en el que actúe, dejando para los ciudadanos, bien a su libre albedrío o a decidir en referendums, el resto de aspectos inconmensurables, impredecibles, o predecibles en margenes estrechos.

El uso de las ideologías para gobernar no lleva a ninguna parte. Nadie tiene el conocimiento absoluto, pero sí se puede decir hasta donde se alcanza, y que no se metan en el resto. Si dicen que saben y la cagan, es que no sabían tanto. Ahí es donde debería ser posible que los ciudadanos pudiéramos evaluar la gestión.
Comentario dejado aquí

domingo, 28 de febrero de 2010

«entre todos»

domingo, 28 de febrero de 2010
Me entero que hay una serie de organizaciones que buscan soluciones a la crisis. Bueno, que en realidad pretenden que las busquen los demás. Estas son, y lamento hacerles promoción, estoloarreglamosentretodos y fundacionconfianza.

Si es como se cuenta y han salido en televisión, además de que se nota por el diseño de las páginas web y los participantes en los videos que cuentan con poderosos promocionadores y patrocinadores, sería toda una muestra de que detrás se encuentra el apoyo del poder político-mediático, y otra farsa más similar a la del Plan E, que lo único que puede conseguir es el gasto de más fondos públicos para que los responsables eviten tener que dar cuenta de ello.

zp-guerra-pajin-aido-minero-rodiezmo-2009Si de verdad hubiera que «arreglarlo entre todos», los primeros que tendrían que renunciar a la mitad o más de su sueldo, sus pensiones desorbitadas y sus privilegios exclusivos, serían los políticos que durante más de cinco años se han dedicado a aprobar el matrimonio gay, sin solucionar el problema de las parejas de hecho; a prohibir fumar, que ha ocasionado multitud de gastos a todo tipo de locales que ahora han tenido que cerrar; al carnet de conducir por puntos, sin solucionar el tema de los numerosos puntos negros; a menospreciar estudios universitarios fundamentales para un adecuado desarrollo tecnológico; a aprobar leyes abortistas, que puñetera falta nos hacen; a mejorar sus condiciones laborales, mientras pretenden empeorar las de los demás retrasando las edades de jubilación y el mínimo de años para cotizar. Independientemente de lo poco o mucho que todas estas medidas hayan aportado de solución a lo que pretendían, lo cierto que mucho menos han aportado a la de evitar la actual crisis. Por supuesto, los que estuvieron antes ni los menciono, pero son igualmente responsables. Ni unos ni otros ha hecho ni dejado hacer para evitarlo a pesar de lo evidente que parecía.

Para que fuera así, es decir, entre todos, tendría que haber igualdad y no clases políticas privilegiadas a costa del resto. Es decir, la clase política solo debería tener algún tipo de privilegio, en la medida que nos evitaran tener que pasar por esto. Y si no saben o esta clase política no existe, pues entonces que dejen de gobernarnos y abran la toma de decisiones a la participación ciudadana.

Es cierto que para salir de esto hay que inventar cosas nuevas y estimular la creatividad, la responsabilidad, el esfuerzo y el trabajo. Pero lo que no es justo es que los responsables de haber hecho antes esto, no se lo apliquen ellos y pretendan que como siempre, lo tengamos que arreglar y pagar los demás.

Y lo peor de todo es que esto evidencia lo que nos temíamos, la carencia de ideas y capacidad para aportar soluciones, de aquellos que precisamente cobran y han sido depositarios de la confianza de los que les pagan por ello.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La Ciencia en España NO necesita tijeras

miércoles, 7 de octubre de 2009

Iniciativa de Javi Pelaez en su blog, «La aldea irreductible»Ver más en La aldea irreductible

Menos Plan E, y más ciencia e investigación, para no depender eternamente de los que si poseen una cultura basada en el esfuerzo y el mérito, y no en el caciquismo y enchufismo peloteril.

Gobierno y oposición, enfrascados en sus disputas partidistas e incapaces de ofrecer otra solución, logran que tan solo se aplique el método paliativo de crear empleo publico para subsistir hasta que Alemania o Francia previsiblemente, nos saquen del atolladero. Para agravar aún más el problema arrastrando un mal endémico desde hace décadas, y para poseer de un mayor presupuesto para las subvenciones que agotaran todo el disponible sin aportar solución alguna, se pretende reducir el destinado a la investigación y desarrollo, únicos ámbitos capaces de ofrecer soluciones reales.

domingo, 14 de junio de 2009

La Democracia según Federico

domingo, 14 de junio de 2009

Si Javier Marías nos mostraba la democracia como el «menos malo» de los sistemas y según el, teníamos que dar gracias de no tener dirigentes como G.W. Bush o Hugo Chávez, el controvertido comentarista radiofónico que presume de defensor, más bien de ultra-defensor de los valores liberales, nos deja una no menos sorprendente definición de lo que en otros tiempos era el auto-gobierno del pueblo.

El polémico comentarista radiofónico Federico Jiménez Losantos

el mecanismo de la democracia que existe para no llegar a la guerra civil, pa.. como mecanismo de cambiar de gobierno … luego las libertades las garantiza un régimen liberal, la separación de poderes etc., la libertad de todos los días, pero además, cada cierto tiempo conviene ver si cambiamos o seguimos con el gobierno, se vota, y así no hay que acudir como los visigodos al magnicidio, al regicidio, a cortarle el pescuezo al prójimo o a pedir ayuda al Islam, que luego va y se queda…

«…para no llegar a la guerra civil…» ¡¿?!… Es tan impresionante esta frase que creo que por eso se trabuca un poco. O si no esta otra: «…cada cierto tiempo conviene ver si cambiamos de gobierno…». Increíble. Es decir: que si esa separación de poderes que no se sabe muy bien a que separación se refiere, funciona tan bien, y el régimen de libertades es tan estupendo, ¿para que demonios se ha de llegar a una guerra civil? ¿tanta libertad hay «garantizada» que para arreglar las cosas habría que organizar una guerra civil? ¿en una democracia se ha de llegar a situaciones tan extremas como para tener que cambiar de gobierno, como única opción a una guerra civil? ¿la única forma de cambiar de gobierno es tener que esperar «cada cierto tiempo» y escoger las únicas alternativas que nos ofrece una casta política? ¿es esa la idea de libertad del Don Federico? ¿los cambios de gobierno son solo tras tirar la cuerda hasta casi romperla? ¿es la democracia un juego de sogatira para F.J. Losantos, en donde los políticos tan solo marcan la raya en el suelo?

El popular (sic) «Juego de la Soga»

Por otro lado, manda narices que haya que remontarse a los visigodos para hablar de sistemas de gobierno ¿tan poco hemos progresado? Encima, dando un dato falso: los visigodos elegían a sus reyes, no los mataban para cambiarlos, pero la carencia de un control del poder y de un marco legal adecuado, propiciaban las luchas internas llegando a eliminar a los contrarios. Es decir, un sistema electivo de gobierno (no se puede hablar de democracia ni en el caso de los visigodos, ni en el sistema partidocrático español), no es garantía de nada, ni un mecanismo para evitar guerras civiles.

Como diría el de «Alarma Social»: esto se nos va de las manos.

Audio original:

martes, 11 de noviembre de 2008

La estrategia del PSOE

martes, 11 de noviembre de 2008
Cuando el actual partido en el gobierno ganó las elecciones de Marzo del año 2004, de triste recuerdo por el muy grave atentado en Madrid, un PSOE que había ido recortando distancias a un paso de tortuga respecto al entonces partido en el poder —aunque ni siquiera gracias a méritos propios, sino a los abusos y formas de ser autoritarias y prepotentes del entonces presidente del gobierno, que escondía el destino de la nación en una famosa libreta o bloc de color azul— se encontró entonces con que sin haber hecho prácticamente nada, sin necesitar de un programa elaborado, y lo más importante, sin necesitar de presentarse ante los ciudadanos con la responsabilidad de cumplirlo, había ganado las elecciones.

Unos ciudadanos que aplaudían la llegada de un desconocido, un novato que no ha trabajado nunca y desconectado de la sociedad, como el gran salvador de todos los problemas de España, sin recordar que hacía ocho años el país estaba a punto de deshacerse de paro y corrupción con su partido al frente, sin haber mostrado pruebas de arrepentimiento.

En estas condiciones, de ensueño para cualquier obseso de estar en el poder, el partido socialista poco tenía que hacer más que mantener a la sociedad en ese estado de estupidez para asegurarse su permanencia al frente del gobierno del estado. Para ello se debía invalidar a la oposición en el desempeño de su función democrática, en caso de que la hubiera (oposición y democracia). ¿De que forma es posible lograr esto?: principalmente, conociendo los puntos débiles de la oposición y las reacciones que puedan tener, aprovecharlas para que ella misma cave su propia tumba. Algunas ideas a continuación:
  • Minar la autoridad moral de la oposición: en este campo, el terreno había sido abonado gracias a la inefable actuación del anterior presidente don José María Aznar. Tan sólo había que recordar insistentemente Guerra de Irak, Prestige, Yak 42, etc...
  • Imagen: esto estaba claro, se tenía que notar la diferencia con lo peor del anterior inquilino de La Moncloa. Talante y dialogo, más talante y dialogo. Y todavía más talante y dialogo. Para no decir nada, ni solucionar nada.
  • Invalidar la acción de oposición propiamente: lo básico, aprovechar la falta de autoridad moral lograda en el primer punto, ridiculizando o volviendo en contra cualquier recriminación (es decir, lo que en sí constituye la oposición) acusándoles de crispar, por ejemplo. De esta forma era posible:
    • Proponer estatutos autonómicos con temas controvertidos o que directamente podían violar la constitución, es decir, que fueran objeto de critica, para de esta forma picar el anzuelo.
    • Modificar la Ley de Matrimonio, que no soluciona completamente el verdadero problema social de las parejas de hecho, pero que sí enerva al sector católico vinculado tradicionalmente al Partido Popular (o sea, la oposición)
    • Proponer asignaturas que presenten conflictos con otras como la de religión, como la de Educación para la Ciudadanía, con el mismo motivo y cuya funcionalidad para solucionar los múltiples problemas educativos existentes es anecdótica o inexistente.
    • Archivo de Salamanca: desmenuzar archivos históricos simplemente por ser capricho nacionalista y que no contribuyen a mejorar nada el almacenamiento de los documentos, y que según la práctica archivera, desvirtúan el archivo en su conjunto.
    • Ley de la Igualdad: ley demagógica y populista donde las haya, que consolida la desigualdad por razón de sexo, y que no aporta nada en la elección de cargos o puestos por razones de mérito profesional. Es decir, reafirma la elección a dedo.
    • Negociación con terroristas.
    • Ley de la Memoria Histórica: ley con la teórica pretensión de poner las cosas en su sitio, pero visto sólo desde una de las partes. De esta forma se alimenta el revanchismo, y una vez más, sin aportar alguna solución al problema, en caso de que hubiera alguno.
  • Retorcer, desvirtuar o confundir el significado de las palabras (igualdad, talante, crispación, paz, guerra, violencia, igualdad, género, sexo, víctimas, hombres de paz y terroristas, matrimonio, etc.) y promover un relativismo máximo, lo que dificulta la formación de ideas claras y favorece el mesianismo político (liderazgo basado en la imagen y «buenísmo»)
Esto resume básicamente la acción del gobierno en los últimos cuatro años, más aparte el carné de puntos de conducir o la ley del tabaco, más que nada para rellenar un poco. No se ha mejorado el tejido industrial (ni intentado) ni científico, ni tecnológico, y los transportistas tuvieron que convocar una huelga importante por diversos problemas en este ámbito. En definitiva, se ha estado perdiendo el tiempo fastidiando a la oposición sin resolver problemas, o hacerlo de forma parcial a ser otros los motivos de base. De la impresionante crisis en cierne no hace falta ni hablar. Eso si, tenemos dos nuevas flamantes cadenas de televisión: La Cuatro y La Sexta de clara orientación política. Sin comentarios.

Destrozada y sometida la oposición definitivamente, sólo falta una pieza del puzzle, que es evitar que algún otro sector de la sociedad alcance relevancia o pueda influir políticamente de alguna forma (generando opinión, por ejemplo). La prensa está totalmente controlada desde hace años (o nunca ha dejado de estarlo) ¿Qué queda entonces por controlar, desacreditar o anular?:
  • La Iglesia.
  • Asociación de Víctimas del Terrorismo: se propuso en su día un candidato controlado por el PSOE para sustituir a Alcaraz, y hace poco se ha conocido que la protección con guardaespaldas ha sido suspendida. Por otro lado, con motivo del atentado del 11 de Marzo de 2004, existe otra asociación de Víctimas del 11M, de clara orientación pro-PSOE.
  • Mantener dividida a la población en continuas disputas absurdas, en base a propuestas y declaraciones de igual clasificación: «derechos de los grandes simios», «miembras y miembros», y un largo etcétera de sinsentidos, por no hablar de las teorías conspiranoicas a la vez de las inverosímiles teorías oficiales a cada cual más alucinante, o como se ha mencionado, del continuo reavivado del revanchismo guerracivilísitco.
  • Coartar la libertad de expresión en Internet.
  • La última táctica del gobierno se ha descubierto recientemente, tal vez por haber superado o al menos alcanzado los pasos anteriores: desmenuzar o desintegrar un sector profesional de gran repercusión sobre todo en la industria y las comunicaciones, poco presto a relativismo y pensamiento débil tan deseado por los socialistas, por pura desviación profesional: los Ingenieros Informáticos. Si alguien había tenido la esperanza de que se iba a tener una mejor capacidad científica, tecnológica e industrial en España, puede olvidarse definitivamente.
Las cuestiones que caben preguntarse es ¿Qué alternativa hay? ¿Qué se le va a exigir? Estos problemas no son cuestión de buscar la alternancia en el poder, sino de impedir que este vuelva a abusar de nuevo, restando competencias a los dirigentes, aumentando la participación ciudadana... ¿alguien más se le ocurre algo o va a esperar que venga otro partido y lo solucione?

miércoles, 6 de agosto de 2008

Ministerio de Ambigüedad

miércoles, 6 de agosto de 2008
Las palabras con un significado ambiguo (con más de una interpretación posible) tienen el inconveniente de requerir más palabras o más información necesaria para poder conocer a cuál de esas posibles interpretaciones se refiere.

«Igualdad» es una de ellas. Decir que dos cosas son iguales casi resulta inútil, sino se acompaña de algo más. Siendo estrictos, no hay nada bajo el sol que sea igual ... perdón, exactamente igual entre si.

Por lo tanto, ya es necesario indicar hasta que punto se da esa igualdad mencionada, o también no vendría mal, aclarar en que facetas existe la misma. Sería interesante a su vez, discernir entre si esa igualdad es conveniente o no, y en que aspectos. De la misma forma, será necesario averiguar cómo se puede lograr dicha igualdad en caso de ser adecuada, o cómo evitarla en caso contrario:
Estos dos automóviles son iguales
¿En qué? ¿de rápidos? ¿de malos? ¿de color? ¿de tono de color? ¿de marca? ¿son cabriolet? ¿son deportivos?... es necesario e indispensable que se nos facilite más información, de lo contrario puede significar cualquier cosa. Lo normal es que dentro del contexto se pueda encontrar respuesta a todas estas consideraciones.
La nueva y joven ministra al frente del nuevo Ministerio de la Igualdad
El actual gobierno Español decidió incluir una nueva cartera ministerial sumándola a las existentes, poniendo además al frente de la misma a la persona más joven que jamás ha tenido nuestro país en dicho puesto, provocando una gran repercusión mediática. Dicho ministerio es el ya conocido Ministerio de Igualdad, cuyas competencias estaban antes incluidas dentro del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Hasta ahora, el campo de actuación de los planes de igualdad, se enmarcaban dentro de lo laboral y en lo social en aquellos casos en los que la Constitución no llegara:
Constitución Española de 1978, artículo 14.
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Aunque parece que queda bastante claro, sin embargo existen todavía casos en los que esta igualdad ante la ley, no se cumple. Lo racional es que en primera instancia, sea el Ministerio de Justicia a través de las fuerzas de seguridad los que hagan cumplir la ley citada. No obstante, puede ocurrir que la denuncia de alguna irregularidad sea más problemática que aceptar la discriminación, debiéndose intervenir para impedir estas injusticias estableciendo regulaciones o sistemas de denuncia distintos a los civiles o penales para facilitar este proceso y evitar esta situación. No debería ser necesario aclarar que esa intervención debe ser igualmente acorde a todo lo anterior en cuanto a la igualdad y legalidad, en los términos explicados.

Con la creación de este ministerio y la inclusión en el de las llamadas «políticas de igualdad», lo primero que logra el gobierno con esta medida es descontextualizar las funciones que antes competían al anterior ministerio. Solo por esto, no se ha ganado mucho de momento, más que añadir algo de confusión. Los posibles motivos para este cambio pueden ser:
  • Las anteriores funciones han de ser ampliadas en su ámbito de aplicación fuera del marco socio-laboral en donde se encontraban, continuando no obstante todavía sin definir con claridad.
  • Lograr una repercusión mediática tanto por la persona puesta al frente, como por el hecho en si mismo de la creación de esta cartera ministerial.
  • Poder intervenir en la sociedad a todos los niveles con un supuesto respaldo mediático y moral.
Para averiguar de que trata todo esto sobre la búsqueda de la igualdad por parte de este ministerio, sería necesario leer varios documentos algo extensos. Con el objeto de ahorrar esfuerzo al lector, tal vez el siguiente resumen le sea útil:

Para tener una idea de que tipo de actuaciones va a emprender el gobierno, ojeando el documento sobre la Ley de Igualdad (LEY ORGÁNICA 3/2007, de 22 de marzo) se puede leer el siguiente párrafo:
Artículo 11. Acciones positivas.
1. Con el fin de hacer efectivo el derecho constitucional de la igualdad, los Poderes Públicos adoptarán medidas específicas en favor de las mujeres para corregir situaciones patentes de desigualdad de hecho respecto de los hombres. Tales medidas, que serán aplicables en tanto subsistan dichas situaciones, habrán de ser razonables y proporcionadas en relación con el objetivo perseguido en cada caso.
Queda claro que para lograr esa ansiada igualdad se aplicarán por ley medidas desiguales según el sexo. Lo que no queda muy claro es a que clase de igualdad se refiere, ya que según esto, ya no es la de ante la ley tal y como marca la Constitución. Más adelante se encuentra una orientación de las actuaciones previstas, a saber: aplicación de medidas de igualdad de número de hombres y mujeres en cargos administrativos, en las plantillas de empresas de más de 250 trabajadores o para confeccionar listas electorales, entre otras; sin especificar otro criterio de valoración además del sexo, y en todo caso el de los alcanzados en los respectivos convenios colectivos. Parece ser que los jueces encuentran correcta la exigencia de la «paridad» hombre/mujer en la confección de listas electorales. En este caso, mientras los que hagan las listas sean exclusivamente los partidos y no sus genuinos responsables, los ciudadanos, no importa mucho una cosa que otra.

Para profundizar aún más en los motivos y en el espíritu de estas medidas y acciones ya especificadas y las futuras que puedan venir, se puede probar con el Plan Estratégico de igualdad de Oportunidades (2008~2011), en donde claramente se puede leer:
PRINCIPIOS INSPIRADORES
(..)
Igualdad: La igualdad debe ser considerada como un valor en sí mismo. Las mujeres constituyen, al menos, el 50% de la población. No se trata, por tanto, de un colectivo. Ninguna sociedad puede permitirse el lujo de prescindir de la mitad de su potencial intelectual y humano. Desde esta perspectiva, lo importante no es sólo reparar situaciones de discriminación, sino recuperar el valor de la incorporación de las mujeres en paridad para el crecimiento económico y la modernización social.
Según esto, no se trata de aprovechar el capital humano de la mejor forma, sino de que obligatoriamente al menos la mitad de ese capital humano tiene que ser el proporcionado por personas de sexo femenino. Si ese capital humano es desempeñado mejor por personas mayoritariamente de un solo sexo, no interesa, y si son hombres, menos. Muy «igualitario», si señor, pero no se sabe en que. Se asume sin justificar debidamente la igualdad aritmética hombre/mujer en la sociedad como la mejor forma de aprovechar el capital humano, cuando la lógica dice que esto es más una traba que otra cosa, y que sería la igualdad de oportunidad sin distinción de sexo y en función principalmente de su valía intrínseca como ser humano, lo que se habría de buscar. Se descarta esta búsqueda y se aplica el rasero burdo del 50%, desechando igualmente que se pueda valorar a las personas como tales y por su capacidad y no por el sexo, justo lo contrario de lo que se deseaba, con lo que las políticas de elegir «a dedo» van a seguir existiendo exactamente igual que antes, puede que más.

Se sustituye además la tradicional y caduca obligación doméstica prácticamente superada al fin en cuanto a deber femenino, y se cambia por la pretensión de imponer un obligado modelo social y familiar en el que los dos componentes necesariamente han de trabajar fuera de casa. En este sentido, otra cosa preocupante es cuando se manifiesta en concreto lo siguiente:
Ninguna sociedad puede permitirse el lujo de prescindir de la mitad de su potencial intelectual y humano (...) recuperar el valor de la incorporación de las mujeres en paridad
Por supuesto que, como se decía, las personas más cualificadas han de estar donde mejor desempeñen su valor, independientemente del sexo o cualquier otra condición, como igualmente pone en el artículo indicado de la Constitución. El problema de esta frase es lo que da a entender de lo que es «prescindir», pareciendo que se refiere a los trabajos domésticos. De esta forma se menosprecia y se descartan definitivamente las labores domésticas como la educación de los hijos, por ejemplo, como algo «sin valor», independientemente de quien la desempeñe. Continuando con el mismo documento un poco más adelante, se van aclarando las cosas:
PRINCIPIOS RECTORES
(...)
1. La redefinición del modelo de ciudadanía en concordancia con la igualdad de género, que entiende la igualdad más allá de la equiparación de lo femenino con lo masculino y considera lo femenino como riqueza (...) De ahí que lo masculino deba, ya, dejar de ser considerado como referencia universal y medida de la experiencia humana (...)
(...)
Por si quedaba alguna duda, uno de los objetivos finales es nada más y nada menos que redefinir todo el concepto de ciudadanía, lo que define a la persona en el ámbito político y social, algo que es realmente muy propio de un gobierno socialista. Y algo que evidencia la tremenda empanada mental de al menos, los redactores del documento en cuestión, es la última frase reseñada:
De ahí que lo masculino deba, ya, dejar de ser considerado como referencia universal y medida de la experiencia humana
Esta aseveración se supone que tiene su origen de ser en el convenio lingüístico de utilizar el género neutro como coincidente con el masculino (o viceversa), siendo el género femenino una excepción o incluso una distinción, cosa que coincidiría paradójicamente bastante con el deseo de considerar lo femenino (en referencia al sexo... o no) como sinónimo de riqueza.

Es decir, el sexo masculino dejó de ser hace tiempo todo eso que se afirma, si es que alguna vez lo fue en otro sito que no sea la calenturienta mente de algunas personas, que no se duda que las hay, empezando por los que elaboran semejantes informes. Confundirlo con el uso del género masculino en estos términos es sencillamente, no tener ni idea.

Dejando aparte la cuestión ideológica con la que se puede estar o no de acuerdo, es una lástima que intenten todo esto de forma un tanto artera y engañosa bajo la escusa de la igualdad de sexos y amparándose en la ambigüedad de algunas palabras, elevándolas a ministerios.

martes, 24 de junio de 2008

Consecuencias

martes, 24 de junio de 2008
En un artículo anterior, se comentaba acerca del comportamiento y estrategia del actual partido en el gobierno en la pasada campaña electoral para las Elecciones Generales de 2008, así como del programa propuesto por este partido para la actual legislatura. Como ya saben los lectores de esta bitácora, el hecho de que el resultado les haya sido favorable no es un factor útil para valorar el contenido de la misma, aunque si para constatar que fue acertada dicha estrategia electoralista para conseguir estar otros cuatro años más ocupando los cargos públicos y políticos, que los ciudadanos españoles sustentamos con nuestro esfuerzo diario.


Se decía en el artículo mencionado y los comentarios, que el programa ofrecido a los ciudadanos aportaba soluciones ambiguas a problemas igualmente indefinidos. El fundamento consistía principalmente en señalar los errores del contrario, estigmatizarlo, demonizarlo y aprovechar la imagen del candidato principal, Don José Luis Rodriguez Zapatero, dándole un aire mesiánico que el mismo promueve cuanto puede. El resto eran promesas y buenas intenciones para ocultar la realidad de la situación, para poder continuar adelante con la espiritualidad y buenísmo de su oferta.

Ahora que ya nada podemos hacer los ciudadanos hasta dentro de cuatro años, se ha podido constatar que esto era una mentira deliberada, llevada hasta tal término de irresponsabilidad que no se tomo en su día ninguna acción para contrarrestar la ya tristemente famosa «desaceleración», para no provocar sospechas.

No desear aceptar la realidad, vivir en el útero e intentar infantilizar a la sociedad en su provecho es un arma de doble filo, ya que aquellos que realmente padecen los rigores de las carestías provocadas a consecuencia de esta actitud, no son susceptibles al engaño.

Los transportistas y la huelga

Los transportistas han protagonizado con su reciente huelga un episodio de protesta que ha llegado ha adquirir en ocasiones tintes dramáticos. Si bien es verdad que los medios de comunicación en su tónica habitual de servicio al poder establecido han demonizado igualmente a los huelguistas y seguramente exagerado algunas informaciones, los trabajadores de este sector, viendo como se ignoraban los problemas que afectaban a su sustento vital, optaron por solucionarlo a la tremenda llevándonos al resto de ciudadanos a pasar por una situación no deseable, aunque merecida en buena parte.

Se ha hablado mucho sobre la forma en cómo los transportistas que han participado en la huelga han llevado a cabo dicha protesta. En esta ocasión se van a señalar otros puntos que no se han mencionado en los canales principales, y que se consideran importantes a la hora de comprender al menos, que opciones existían y que posibilidades de éxito tenían, que es al fin y al cabo lo que presuntamente se pretende: conseguir que las reivindicaciones sean atendidas suficientemente.

Se decía al final del mismo artículo de esta bitácora que está siendo recordado, que cualquier autónomo sabe valorar las acciones de gobierno sin tener titulaciones universitarias de ciencias políticas o económicas, al sufrir las consecuencias en su propia persona y negocio. De la misma forma se ha podido advertir, que en esta partidocracia aquellas minorías que no tienen un grupo de presión importante que les defienda (llámense sindicatos mayoritarios o partidos políticos), asisten impotentes a como sus problemas son sistemáticamente ignorados mientras que su gobierno negocia para conseguir la paz, con delincuentes que provocan ellos mismos la guerra.

Ejercicio de lógica

No es necesario tampoco poseer un título universitario en matemáticas ni en filosofía para extraer una conclusión lógica a la situación planteada: hasta que no se corten carreteras no nos van a hacer ni puto caso. De esta forma, se cumple con una sencilla premisa planteada hasta la saciedad en la famosa Ley de Murphy:
Si algo puede salir mal, saldrá mal
Si se dan las condiciones para el desastre y no se hace nada, tan solo será necesario esperar para que ocurra.

Falta de memoria

Se suele decir que el ciudadano español tiene poca memoria. Cada cuatro años vota solo valorando lo ocurrido en el último mes, como mucho. Pretender entonces que se conozca la Historia es una pretensión condenada presumiblemente al fracaso. Teniendo en cuenta las diferencias existentes debidas a la perspectiva y coyuntura histórica, en la Historia Española han ocurrido sucesos parecidos en donde el pueblo llano no tubo más remedio que sublevarse ante los continuos despropósitos de los gobernantes: la Revuelta de los Comuneros en la Corona de Castilla (1520-1522); y la Revuelta de las Germanías, en el Reino de Valencia (Corona de Aragón, 1519- 1523), las cuales fueron igualmente sofocadas por el poder, llevándonos a la situación actual tras muchos tropezones graves.

Para no irse tan lejos en el tiempo, tan solo hay que volver a la última campaña electoral y recodar la burla de la que eran objeto aquellos que, obstaculizando los objetivos electoralistas del actual partido en el gobierno, se mostraban escépticos y críticos ante la situación de precrisis en clara actitud sacrílega. Vean, vean y recuerden, seguro que si es usted transportista, posee una inmobiliaria o es vendedor de automóviles, se va a descojonar:


También en este blog se advertía: si no es usted de los colectivos profesionales mencionados y la próxima vez le toca pasarlas canutas, acuérdese de esto y no se pregunte por qué es tan desgraciado.

viernes, 2 de mayo de 2008

El gobierno de las personas (4ª y última parte)

viernes, 2 de mayo de 2008
Los Estados Unidos y el concepto de democracia en España

Los Estados Unidos son un problema para la democracia en España y en gran parte del resto del mundo. Lo son porque pueden elegir directamente a su presidente o Jefe de Estado y del ejecutivo. Además, pueden elegir por separado a los congresistas del poder legislativo, y lo pueden hacer por distritos y al candidato que elijan. Los ciudadanos tienen también, la posibilidad de protestar oficialmente a sus representantes, incluso en caso extremo, revocarlo de su cargo.


Por otro lado, su poder judicial es seguramente el que goza de mayor autonomía en el mundo, consiguiendo que un ciudadano este bastante más a salvo que en prácticamente cualquier otro sito, de los desmanes que pueda tener un gobernante si todos los filtros anteriores fallasen.

Los partidos tienen mecanismos democráticos por los cuales se eligen a los que luego serán los candidatos para finalmente ocupar los cargos públicos. En definitiva, en cuanto a democracia representativa los EUA son seguramente el país que mejor y más modélicamente ha conseguido implementar esta para su gobierno.

Sin embargo...

El gobierno federal mantiene unas instalaciones en Guantánamo en donde se tortura y se recluye de forma penosa a presos políticos. Dicho gobierno, se cree con legitimidad para intervenir militarmente donde le plazca, y su Jefe de Estado goza de más poder que ningún otro ser humano sobre el planeta. Aunque dicho poder no pueda caer sobre los ciudadanos de su pais, si que decide sobre los del resto. La permisividad en la tenencia de armas y la cultura pistolera tradicional americana, crea en la juventud serios problemas como el del Instituto Columbine, además de una gran inseguridad en las calles. La cultura exageradamente capitalista fomenta la ausencia de valores, midiéndose casi todo en función del rendimiento económico. La propiedad intelectual no existe, solo la capacidad de explotar una idea (explotarla económicamente, claro), o se encuentra normal que los políticos se sometan a los patrocinadores económicos. El pavor al régimen comunista, heredado de la Guerra Fría (algo así como en España, la repulsa heredada de la Guerra Civil a todo lo que huela aunque sea de lejos, a antiguo régimen) provoca que tener un sistema de seguridad social, por ejemplo, sea casi pecado.

En definitiva, que los americanos han decidido utilizar uno de los sistemas más democráticos que existen, de la forma explicada. Ya, en realidad no tiene nada que ver una cosa con la otra, es su cultura y tienen derecho a tenerla como prefieran, pero, a ver quien explica esto aquí. A ver quien explica que esa es su forma de hacer las cosas y que un sistema democrático como en El Canadá, en Nueva Zelanda o incluso Chile (dejando aparte el sistema binomial), no tiene que acabar igual, como de hecho, no acaba.

Prejuicios

Esto se relaciona con el error común que pensar que ser democrático, es ser tolerante, enrollao, solidario hasta bajarse los pantalones (o sea, al contrario que en los EUA, supuestamente), pero al mismo tiempo, se piensa también que dejar que el gobierno esté bajo un mayor control de los ciudadanos es un peligro, ya que estos tiraran todos para su casa y se armará una buena. O sea, que tenemos que hacer lo que nos digan para ser buenos.

La solución no es que unas personas coarten la libertad a la del resto, con el pretexto de que son los gobernantes, o están al frente de un estado. Para que haya democracia, es decir, libertad e igualdad entre las personas, ha de haber una separación o independencia de poderes correcta, que limite que hayan excesos por parte de algún sector que ha acaparado un poder excesivo. En definitiva, lo que se ha estado hablando en los artículos anteriores del problema de la humanidad durante toda su existencia.

Conclusión

Para no engañarse, hay que ser conscientes de que todo sistema se basa por desgracia, en saber aprovecharse del de abajo en la jerarquía. Desgraciadamente, en todo grupo humano se cumplen una serie de premisas: aquel que o bien como antaño mediante la fuerza o el acaparamiento de recursos, o como antes y ahora mediante el fanatismo fundamentalista de cualquier índole, o en cualquier caso, mediante la manipulación y el convencimiento haciendo uso de las habilidades persuasivas, de su inteligencia o de su experiencia; unos seres humanos acaban aprovechándose de la falta de capacidad de otros.

Los logros de la humanidad a lo largo de su historia, los que la gente buena y capaz han podido llevar a cabo ayudados por otros, han sido precisamente los de limitar el grado de aprovechamiento de las clases gobernantes, además de lograr que esta, la clase dirigente, no sea siempre la misma. Como se decía al principio, contrariamente a lo que piensa mucha gente, la democracia no es un sistema político en donde todo el mundo ha de ser gente dialogante, guay, enrollada, no, la democracia basa su principio en justamente lo contrario. Es un sistema férreo en donde se vigila que nadie, sea quien sea y ocupe el cargo o posición que ocupe, ponga la pierna encima al de al lado: es un sistema que se basa en la desconfianza.

Las personas nos comportamos de forma egoísta, y a poco que tenemos la oportunidad nos aprovechamos del inferior cuanto podemos. Gracias a que hay leyes, ese aprovecharse de los demás está regulado. Según como sean las leyes, se logrará en mayor o menor medida que todos tengamos igualdad de oportunidades, y seamos libres de actuar. El resto corre de nuestra cuenta.

Creer que las personas no podemos idear un sistema político justo y eficaz en nuestros momentos de lucidez, es como creer que las personas no somos capaces de crear un programa de ordenador lógico, optimizado y correcto, para por ejemplo, escribir este artículo y que ustedes lo puedan leer, cuando lo deseen.

jueves, 1 de mayo de 2008

El gobierno de las personas (3ª parte)

jueves, 1 de mayo de 2008
Algunas respuestas a los artículos anteriores

Existen determinados vicios meméticos fácilmente observables en la sociedad española que impiden a esta superar ciertas fases. Maniqueísmos, sectarismos, envidias y algunos defectos más, parecen unirse para apuntar en la misma dirección y sentido negativo. Los factores positivos que tiene la sociedad española que podrían compensar, parecen apuntar en otra dirección, ignorando los males mencionados al ir por otro lado. Precisamente el primer punto que se va a exponer trata de esto:

...yo de política no opino...

Esta expresión, recogida incluso en un blog, evidencia la incomodidad habitual de la gente para hablar de política, cosa hasta cierto punto comprensible por los motivos que se verán más adelante. El problema es que parece que se ha automatizado este comportamiento, se ha generado un rechazo sistemático, tal vez ante la perspectiva de lo que se nos avecina cuando alguien menciona un temita de estos.

Esta auto-exclusión de la política, arraigada en la ciudadanía, es nefasta a la hora de pretender que los políticos actúen por el interés común. Si el ciudadano se desentiende y deja a los políticos que hablen, discutan y peleen por «sus asuntos»... ¿que se puede esperar de ellos?

No se trata de arreglar el mundo, pero, alguna opinión tendremos que tener. ¿Por qué ha de valer más la opinión de un político, que tampoco va a arreglarlo y que la mayoría de las veces se mueve más por motivos personales, enchufes, prebendas y pelotazos? Puede que hasta lo estropee más. Realmente, rara vez lo arreglan.

En una democracia funcional, la opinión de los ciudadanos es la verdaderamente importante si se desea tener un control sobre las acciones y resultados de las mismas, que protagonizan nuestros representantes políticos. Dicho de otra forma, no se trata de decidir aspectos de gobernación, esta labor la cumplen esos representantes que se han elegido para la que supuestamente tienen capacidad, sino precisamente de evaluar el grado de esta en función del resultado y de como afecta a la sociedad. No es únicamente la discusión en el Bar de la esquina, sino la posibilidad de intervenir en el gobierno que efectúan nuestros representantes ¿que otra cosa puede ser sino, la democracia?

El evitar opinar ni tan siquiera, o hacerlo a escondidas o con temor a la contestación, es síntoma claro de la falta de libertad política que el actual sistema propicia, incluyendo en este a la propia sociedad.

La crítica entendida como elemento totalitario

Es difícil opinar cuando el mero hecho de hacerlo, es interpretado como un ataque directo a la otra persona (o grupo) en caso de no coincidir. Se está tan acostumbrado a la polémica dialectal, que el dar tu propia versión te convierte en un adversario para los que no opinan de la misma forma.

La sucesión en la Historia Española de sistemas de gobierno autoritarios, incluido en gran medida el actual, en donde el ganador del poder posee una capacidad de decisión que hace tambalear (dictadura de la mayoría) la garantía de los derechos individuales (educación, lengua, justicia...), o en donde las decisiones tomadas lo son por motivos electoralistas, sin creer en ellas, ni ser verdaderamente demandadas por la sociedad, es con toda probabilidad el causante de este vicio. La pluralidad se convierte en temor, en un defecto en lugar de en una virtud, y el dialogo se hace muy difícil. Se asume que la opinión distinta está en contra tuya, sin entender que simplemente es eso, distinta. Se sustituye el debate por la polémica.

Política y principios

Estos ticks nefastos vistos hasta ahora, se resumen y se pueden ejemplificar en los debates suscitados en torno a dos sucesos recientes: la acusación a Aznar por «crímenes de guerra» y el «no a la guerra», protagonizados en parte ambos por el actor Javier Bardem, recientemente oscarizado.

Se asume con normalidad pasmosa que se ataque políticamente a algún gobernante (o ex) utilizando cualquier pretexto sin creer en absoluto en el. Se defiende la difamación y la calumnia del adversario, y se utilizan eslóganes mediáticos y demagógicos como el «no a la guerra», admitiendo final y abiertamente que se hace únicamente por motivos políticos, y que la carga humanitaria que pueda tener el mensaje, solo es útil y válida cuanto más daño cause en la imagen social del adversario. Esto que puede tener algún tipo de sentido en profesionales de la política, resulta descorazonador cuando es protagonizado por un ciudadano cualquiera, haciendo suyo lo que en realidad son estratagemas políticas urdidas por las «inteligencias» de los partidos.

Sectarismo, maniqueísmo, confundir la parte por el todo

Este sectarismo arraigado prácticamente desde chiquillos, se extiende a todos los ámbitos sociales y se manifiesta de varias formas. Uno de los más habituales es el de confundir la parte por el todo. Se asume que en cuanto varias personas se agrupan, se crea como una especie de amalgama impersonal (colectivismo), que hace desaparecer cualquier atisbo de independencia o individualidad, de forma tal que lo opinado por alguien es admitido y asimilado tanto externamente como por los propios integrantes del grupo, como perteneciente a todos y cada uno de sus componentes.

Claramente se puede observar este fenómeno, en los partidos políticos, donde la discrepancia está prácticamente prohibida, o se interpreta esta como «división», tal y como está ocurriendo últimamente en el Partido Popular tras las últimas elecciones. Están conmocionados por haberse dado cuenta de algo sorprendente ¡¡cualquiera puede ser elegido por votación a presidente del partido, sin que lo elijan a dedo!!

Otro ámbito fuente o sumidero, según se analice, de estos comportamientos es el Fútbol. Un escenario en donde el espectador prácticamente se olvida que existe el resto del mundo. Únicamente dos opciones sobre el terreno, y durante la contienda, los seguidores de un bando no verán nada de lo bueno que haga el contrario, y al mismo tiempo, cualquier trampa, argucia o falta cometida por el propio, es ignorada, admitida e incluso aplaudida. Si si, estoy hablando ahora de fútbol, no del último debate electoral.

Como ejemplo ilustrativo de estos conceptos, puede valer este enlace de un artículo de un blog, en donde además de justificarse veladamente la negociación con terroristas, se pretende incapacitar al PP al completo para criticar esta medida, mostrando únicamente a Zaplana reunido con unos señores desconocidos que según se dice, son terroristas. La cuestión de si la critica a la negociación está justificada o no, carece de importancia, solo importa que está mal criticar, según a quién, y según quien lo haga.

Relativismo

Esta carencia de posturas firmes imposibilita estipular un camino determinado, fijarse unos objetivos a cumplir y evaluar los logros alcanzados. Pero eso si, permiten a los que lo practican, permanecer en el poder todo el tiempo que quieran y bajo cualquier situación. Se puede ser nacionalista catalán si se requiere para ganar las elecciones, juguetear si hace falta con grupos y asociaciones pro-terroristas e independentistas, y al mismo tiempo ser más españolista que nadie (aunque tengan que copiar).

Como dijo aquel gran personaje de la historia moderna de España: im-presionante (en dos palabras)


continuará...

domingo, 6 de abril de 2008

El gobierno de las personas (2ª parte)

domingo, 6 de abril de 2008
Antes de continuar con la respuesta al experimento mental del artículo anterior, habría que hablar de las condiciones iniciales escogidas:
  1. ¿Por qué esas y no otras?
  2. ¿Que ocurre si estas condiciones iniciales variasen a lo largo del experimento?
Nótese que no se ha especificado nada de los aspectos culturales (razas, lenguas, religiones, etc) de las personas del Supervivientes o Gran Hermano especial que se ha propuesto. Las cuestiónes son: ¿que importancia tiene? ¿deberían formarse subgrupos cerrados? y de ser así, ¿que criterios de distinción se seguirían para formarlos? ¿que ocurre si se forman grupos «cruzados» culturales?

Parece evidente que la formación de estos subgrupos no obedece a ningún criterio lógico que redunde en un mejor gobierno de estas personas, además de que estas preferencias culturales estarían aseguradas dentro de los derechos individuales, que como se explicaba en la entrada anterior, serían inviolables. Una estructura de gobierno que limitase o dictase sobre aspectos culturales, volvería a caer en los errores que provocarían de nuevo enfrentamientos entre las personas, cuyo único desenlace sería el derrocamiento por la fuerza de una de las facciones hasta que surgiesen de nuevo diferencias por cualquier motivo, reanudándose el problema.

Puede parecer entonces que se practica un relativismo, un todo vale, pero no es así. El asegurar los derechos individuales y al mismo tiempo la igualdad entre ellos aún siendo distintos, exige una gran firmeza y claridad de ideas, para no limitar la libertad individual ni caer en favoritismos hacia una de las tendencias o hacerlo en alguna que fuera en contra de los principios mismos de igualdad, derechos y responsabilidad del gobierno decidido por los protagonistas. Como todo en la vida, no es algo fácil, como popularmente se dice.

La idea básica sería permitir todo a nivel individual, para ir limitándose a medida que intervienen más personas en la toma de decisiones o en la medida en que afecta al colectivo. Naturalmente, esto solo sería posible si las personas son capaces de sacrificar esa parte de su libertad individual en pro del colectivo, siendo este sacrificio aplicable sin distinción alguna entre los individuos, y únicamente en lo que atañe a aquel, ya que como se ha reiterado, los derechos individuales han de ser inviolables.

Por este motivo, existe una incompatibilidad: cualquier tipo de fundamentalismo (cultural, racial, político o religioso), es incompatible con este sistema de gobierno, en la medida en que las personas afectadas de esta actitud sean incapaces de reconocer otros aspectos culturales distintos de los suyos, sean incapaces por lo tanto de someterse al igual que el resto a la decisión de la mayoría. Y lo peor de todo, que sean incapaces de reconocer el derecho del otro a tener una cultura distinta.

¿Y si varían a lo largo del tiempo? Una sociedad que permite al individuo libertad suficiente para desarrollarse, y que las decisiones que afectan al colectivo son decididas por mayoría y son revisables, no tiene en principio que temer una evolución, salvo que existan decisiones que alteren ese equilibrio.

Otro caso es que la evolución tecnológica permitiera una sociedad cuyos individuos apenas tuvieran contacto físico y se relacionaran informática o virtualmente, modificándose la forma de relacionarse. La necesidad de representantes sería mucho menor, y la participación directa sería mucho más viable. Pero esta hipótesis a buen seguro lejana en el tiempo, se dejará para otra época.

viernes, 14 de marzo de 2008

El gobierno de las personas (1 ª parte)

viernes, 14 de marzo de 2008
Planteemos la siguiente situación: un grupo de personas sin determinar y sin ninguna conexión entre si, se encuentra de repente en una amplia zona por poblar. Supongamos que estas personas parten con una educación previa, similar a la de cualquiera de nosotros, una educación media.

Al muy poco tiempo, estas personas tendrían que comenzar a proveerse de recursos para subsistir. Tendían que empezar a buscarse cada uno un pedazo de tierra en caso de desear establecerse, y construirse una vivienda —propiedad privada—. O por otro lado podrían dedicarse a la caza y recolección como hace miles de años. Pero esto último es muy poco probable, dado el sedentarismo arraigado en la sociedad. Supongamos entonces que estas personas no tuvieran problema para aposentarse en un lugar.

Mientras vivieran separados no habría problema, cada unidad familiar se dedicaría a su propia subsistencia (las unidades familiares serían heterosexuales por pura necesidad biológica, lo cuál no significa que no se tuvieran todo tipo de relaciones sexuales). Pero en el momento tuvieran que organizarse para hacer frente conjuntamente a alguna dificultad del entorno (necesidad de construir diques, canales, aljibes, puentes, problemas con animales que atacasen al ganado, etc...) o las propias de los individuos —educación, salud, justicia, comunicaciones, etc...— surgirían curiosamente las primeras dificultades internas del grupo o sociedad recién formada por pura necesidad.

¿Quien decide? ¿quien tiene razón? ¿que opción es la mejor? Nadie lo sabe. En los tiempos antiguos, el más fuerte, o el que antes lograba obtener los recursos suficientes para dotarse de armas, por ejemplo, dominaba al resto por la fuerza. El instinto dominaba a la razón. Cuando todo esto fallaba, se daban explicaciones místicas y se hacían sacrificios, pensando equivocadamente que servían para algo. La creencia mística dominaba a la razón.

Tras siglos de esfuerzo y de descubrimientos, el ser humano se fue dando cuenta de que las cosas del día a día podían explicarse con algo mucho mejor: el pensamiento racional o La Ciencia. Sin embargo, esta ha caminado y lo sigue haciendo, muy lentamente y nos da solución tanto para construir un cohete espacial, como para diseñar un mocho —fregona—. Pero quedan muchas otras cosas que no nos explica, por ejemplo, cuál es la mejor manera de repartir en la práctica los recursos —el agua o la energía, por ejemplo—, donde estaría mejor un puente, que nombre le ponemos a la plaza del pueblo, que nombre le ponemos a una lengua o cuales son los límites que marcan la necesidad del aborto, y muchas otras cosas más para las cuales no existe algo que se pueda definir como solución científica.

También se acabó por dar cuenta el ser humano que las continuas disputas la mayoría de veces bélicas, entre grupos rivales para resolver este tipo de conflictos no conducían mas que a un consumo precipitado de los recursos mencionados anteriormente. Como intento desesperado de solucionar esto de forma al menos igual de mala para todos, surgió una solución digamos que de compromiso, por no haber otra mejor, una chapucilla, un apaño: la decisión de la mayoría.

De esta forma, el grupo de personas del párrafo inicial, conociendo y recordando todos esos siglos de historia, se dispondrían a organizarse de forma que la opinión de cualquiera de ellos tuviera en principio el mismo valor que la de los demás, y que las decisiones se tomarían por el mayor número de coincidencias entre ellos, dejando por fin las guerras y disputas a un lado. Si las circunstancias demuestran que la decisión estaba equivocada, se decide de nuevo por mayoría a la luz de la nueva situación. Y así hasta dar con la opción correcta o mejor.

Pero no está todo solucionado, más bien, esta situación presenta más dudas todavía. No es tan sencillo como parecía. ¿Que pasa si la mayoría decide que hay que excluir, robar, discriminar o cualquier otro tipo de fastidio a un miembro del grupo? Inmediatamente, a todas las personas les surge la necesidad de definir una serie de derechos individuales, los cuales han de ser inviolables, «sagrados» en su sistema de gobierno, y lo ha de ser para todos igual.

Para garantizar esta situación, se requiere de un poder imparcial, a ser posible independiente, que garantice el cumplimiento de estas normas. Normas que han de ser a su vez, decididas por otro poder distinto del anterior ya que de otra forma ostentarían unos privilegios inmerecidos mayores aún, que cuando dependía de conflictos bélicos y rebeliones. Naturalmente, estos poderes no serán divinos, serán esas mismas personas representantes de esos poderes, que sujetas como cualquiera a todo tipo de defectos, deberan vigilarse entre si para detectarlos y denunciarlos. De no cumplirse alguna de estas premisas, se volvería a alguna de las situaciones anteriores, en donde las cosas se decidían por la fuerza y no todas las personan tenían los mismos derechos. Estos dependían del grupo al cual pertenecieras.

A medida que el grupo en su conjunto crece, cada vez resulta más difícil reunirse todos para tomar las decisiones, dado el gran número de concurrentes. Se hace necesario delegar responsabilidades y parte de la libertad individual, para que otra persona o grupo de ellas, tomen decisiones por ti que afectarán a la forma de vida del grupo y por lo tanto, a la de la persona.

Esta medida implica que la igualdad de los componentes del grupo en la que se basaba el acuerdo de gobierno, se ve modificada, ya que en esos momentos unos señores disponen de un poder de decisión que tu no tienes, y que encima, se lo has dado tu. Se hace más necesario por lo tanto que, a medida de que las decisiones no sean tomadas directamente por los ciudadanos, la separación de poderes ha de ser más efectiva , y la creación de unos mecanismos de control de poder de esos representantes, para ser revocados de sus puestos en cuanto dejen de cumplir esa función de representación que se les asignó en su día: mandato imperativo.

Otros caminos posibles

No, no es este el único camino posible. En otros lugares, otras sociedades formadas todavía se regirían por la fuerza —dictaduras— o por creencias místicas —teocracias—.

También podría ocurrir que al asentarse en un terreno, estas personas que nacen en ellos se identificaran de tal forma con el mismo, que llegaran incluso a adorarlo. Sin darse cuenta, estas personas dejarían de ser tales para ser simplemente habitantes de un terreno. Se elegirían elementos identificativos de la zona con los cuales sentirse ellos igualmente identificados: surge el nacionalismo.

En algunos casos, los grupos que llegaron a ostentar el poder por la fuerza abusaron de el de tal forma, que acabaron siendo derrocados por la fuerza del mayor número de los oprimidos (revolución). Estos, para que no se volviera a repetir esta situación, optan por que nadie pueda tener nada en propiedad: comunismo. De esta forma las personas dejan de serlo y pasan a ser «obreros». Para siempre.

En el lado opuesto, las personas dan una importancia exagerada a la propiedad. Negocian con ella y se convierten en empresas individuales, «personales». Se crea una serie de relaciones entre las personas en función del intercambio que realizan de dichas propiedades: capitalismo. En algunos casos ya no es la opinión de la mayoría lo válido, sino el propio mercado entre las personas el que marca la pauta —anarcocapitalismo—.

También surgen ideologías. Ideologías que pretenden explicar aquellas cuestiones para las cuales no existe una solución clara y definitiva. Las personas dejan de ser tales para ser, de esto o de lo otro. Siempre, de forma irrenunciable: sectarismo.

Con el tiempo, estos grupos homogéneos se formarán alrededor de creencias varias, nacionalismos y otro tipo de intereses, y se disputarían el poder, dejando ser elegidos por el conjunto de la sociedad para establecerse en el poder durante un tiempo determinado, para luego ser elegido otro o el mismo grupo o partido: oligarquías.

España

Esta última situación es la que hemos alcanzado en España. Aquí, no existen ciudadanos, existen votantes de uno u otro partido. No hay separación de poderes que vigile el cumplimiento de esas normas que garantizan la igualdad, ni los ciudadanos podemos revocar a los gobernantes en caso de inconformidad con la decisión que se tomo en su día. No es posible rectificar. La elección de los gobernantes no es una solución para elegir un camino, es una forma de llegar al poder por parte de una oligarquía.

¿Por qué es esto así? La respuesta en el próximo artículo.

sábado, 16 de febrero de 2008

Huida hacia adelante

sábado, 16 de febrero de 2008
Tensión, crispación, dramatización... falta otra: manipulación. Ahora que ya se han desvelado cuales son las «pequeñas tácticas de campaña» que practican los partidos políticos en sus campañas electorales, en este caso el PSOE, falta ver entonces, cuales son las «grandes tácticas de campaña» de este partido.

Si durante unos segundos de despiste se ha descubierto que el principal argumento que el partido gobernante ha utilizado contra la oposición, precisamente por cumplir esta función (primordial en una democracia de verdad), es una «pequeña táctica de campaña», que misterios podrían descubrir los ciudadanos si accedieramos al resto de estratagemas que estos políticos preparan con nuestro dinero, para pretender que les escojamos para acceder al estado y manejar el resto de recursos y riqueza (la que quede). Encima. Claro, con razón prometen que nos van a devolver 400 €, así cualquiera.

Con esta actitud, no se puede tener la desfachatez de pretender que les escojamos para ocupar el estado durante cuatro años, usurpando nuestra capacidad de decisión durante todo ese tiempo. Lo menos que se puede pedir a los candidatos y a sus medios de comunicación y propaganda colaboradores, es que se dejen de huidas hacia adelante y dejen de tomarnos el pelo. Como poco.


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lunes, 29 de octubre de 2007

Javier Marías: las odiosas comparaciones y su falta de cultura ... democrática

lunes, 29 de octubre de 2007
Si los principales divulgadores de este trozo de península llamado España por unos cuantos, se dedican a dar versiones tan simplistas de nuestro sistema político que acaban siendo confusas y equivocadas en lugar de ilustrarnos con conceptos claros y sacarnos de esta ignorancia política, no es de extrañar el ambiente polémico-partidista que vivimos, por intentar deducir solo uno de los posibles motivos.

Escritor Javier Marías

El conocido escritor Javier Marías, colaborador del suplemento semanal de EL PAÍS, publicó en su blog, dentro de la llamada sección «LA ZONA FANTASMA», sendos artículos de lo mucho que nos equivocamos «la gente». En la entrada del día 16/09/2007 está disponible el primero de ellos, y una semana después, el 23/09/2007 se puede acceder al siguiente.

Articulo del 16/09/2007: «Cuando la gente no tenemos razón»

Sin ánimo de buscar tres pies al gato y procurando no sacar frases de contexto, intentaré aclarar y razonar, sobre algunas frases que se irán citando, en el orden en que son leidas en el texto original.

El sistema democrático tiene un inconveniente o peligro en el que en los últimos tiempos se está cayendo sin cesar, a saber: su intento de traslación a todos los ámbitos, es decir, también a los que no son estrictamente políticos

Completamente de acuerdo. De hecho, esta es una de las críticas que se le puede hacer a la famosa enciclopedia abierta Wikipedia, en cuanto a las decisiones tomadas «democraticamente» sobre algunos artículos, o la prevalencia de ciertas opiniones gracias a unos tambien ciertos (o inciertos) grupos que, o bien gozan de mayoría, o que simplemente están más ... «organizados». También se puede extender al mundo científico (así es cómo se le llama normalmente a cierto sector subvencionado por los estados occidentales), en en cuál se aceptan como válidas determinadas teorías (por ejemplo, las del calentamiento global), que como teorías que son, no están demostradas. Vale, de momento, vamos bien.

Pocas personas refutarían hoy que, aunque imperfecto, es el sistema más aceptable, razonable y justo de darse una gobernación

Hummm ... si, claro. Agradecemos al Sr. Marías que nos lo recuerde. En realidad, no lo habíamos dudado (¿tal vez el si?), y tampoco deseamos pensar mucho en esas pocas personas que lo refutan, que haberlas hailas. Pero bueno, bien, sigamos.

No tanto porque los votantes acierten en sus preferencias (pocas veces lo hacen, en realidad, y, sin salirnos del presente, no hay más que mirar a los Estados Unidos, a Venezuela, a Irán o a Italia hasta hace nada, que tuvo durante años encumbrado a Berlusconi), sino porque el conjunto de los ciudadanos está dispuesto a aguantarse con los resultados, por disparatados o dañinos que parezcan, a acatarlos y respetarlos.

¡Ooohh!, que lástima. ¿El tema no era la aplicación del sistema democratico en campos fuera de la política? ¿para que se menciona ahora? El comienzo del artículo parecía indicar que se iba a criticar el uso de las decisiones tomadas mediante un sufragio o votación (lo que hoy en día es tomado de forma simplista como democráticamente), en campos donde no es posible llegar a un conocimiento preciso y veraz, pretendiendo simplemente conocer la decisión de la mayoría. No ha sido así, y al poco de empezar el artículo, el conocido escritor ha fintado y se ha metido en política ¡y cómo! Veamos:

  1. Acierto en las preferencias: se introduce el Sr. Marías en un concepto peliagudo, ya que, ¿quién es el para decir si se ha acertado o no, en una determinada opción? ¿y nosotros? ¿que criterios de valoración utiliza, para determinar y juzgar las opciones escogidas de las que habla? Reune una lista de ejemplos variopintos, consistente en una serie de paises de los cuales se espera que el lector piense en sus respectivos presidentes (se supone) y, dada la diversidad de casos, es dificil no estar de acuerdo en que a alguno de ellos no lo hubieramos dejado de votar nosotros. Esta es la cuestión, ¿cuando se supone que es una opción válida? ¿cómo eran las alternativas en cada uno de los casos? Y otro aspecto interesante ¿por qué no se cita a España o Francia, casos bien cercanos?. Al de Francia aún no lo conocemos ( ... sin salirnos del presente ...) pero al nuestro si. Aaaaah, vale, será porque en España, hemos acertado.

  2. Falsa analogía: ademas de lo anterior, se comparan casos sustancialmente distintos. Comparar el caso de Irán con el de Venezuela, o a este último con el de los EUA, demuestra un desconocimiento de sus sistemas políticos abrumador. Las consecuencias de un posible «error» son distintas en cada caso, por lo que a la hora de elegir se tendrán criterios distintos y restricciones diferentes. Por ejemplo: en los EUA, una elección del Jefe del Ejecutivo (del estado en su caso), tiene un significado distinto al de España, al igual que con el de Venezuela (aún siendo distintos también entre sí). No son comparables por lo tanto, para empezar porque aquí no se puede elegir al jefe del ejecutivo, sino, que se elige al partido que lo presenta como primer candidato, de forma similar a Venezuela. Además, en los EUA, se tiene la posibilidad de elegir al legislativo, cosa que ni aquí ni en Venezuela (salvo algunos matizes) es posible, ya que una vez más, es el partido elegido en la misma convocatoria que para el ejecutivo, el que lo decide. Tampoco se comenta nada del tercer poder, el Judicial, que salvo en los EUA, no existe en ninguno de los casos mencionados, ni en el caso español, un sistema que intente independizar y separar a este poder del resto, para evitar cosas como el despotismo, por ejemplo.

  3. Desvío de atención: no solo no se comparan los resultados de la gobernación en los paises de los ejemplos que se citan de una forma razonada, sino que se reduce a personificar dicho gobierno en sus presidentes (caudillismo). Simplemente se supone que nos caen mal, los respectivos representantes políticos. Este error también se relaciona con las famosas encuestas tras la celebración del debate sobre el Estado de la Nación, en donde se dirime «quién ha sido el ganador», en asuntos como quién es «más moderado», quién «ha convencido», en resumen, algo así como una prueba psicotécnica, de personalidad o de carisma.

  4. Concepto de democracia: para ilustrar fantásticamente el curioso concepto de democracia de Don Javier, repitamos esta estupenda frase: ...porque el conjunto de los ciudadanos está dispuesto a aguantarse con los resultados, por disparatados o dañinos que parezcan, a acatarlos y respetarlos... y así durante cuatro años. No se que es peor, si refutar la democracia, o compararla con esta definición.

más cosas ...

Es decir, lo importante de la democracia no son los gobernantes que de ella emanan (recuérdese que Hitler alcanzó el poder mediante urnas y pactos), sino el acuerdo de la población al respecto: quienes la mayoría quiera que gobiernen, esos gobernarán sin discusión

Lo importante en una democracia es que el pueblo soberano gobierne. Para ello es necesario la igualdad ante la ley, evitando con ello que las ideas de una parte prevalezcan sobre las demás en el gobierno (oligarquía). Y para asegurar esto, hace falta vigilar al gobierno para que la ley mencionada se cumpla para todos igual (poder judicial independiente), o lo que es lo mismo, la separación de poderes es necesaria en gran medida. No había igualdad legal en Alemania si ocurrió lo que ocurrió con una parte del pueblo Aleman. Por lo tanto, no había democracia en Alemania, y fué precisamente porque nadie pudo discutirle, por lo que se gobernó como se gobernó. Igualmente alejado de la democracia son esos «pactos» con grupos no mayoritarios (se supone) y que por lo tanto, no son decididos por los ciudadanos (los que deben gobernar y los únicos con los que hay que «pactar» ... en una democracia). En definitiva, no son importantes los gobernantes que emanan del resultado de unas elecciones, pero si lo es la discusión posterior sobre cómo se lleva a cabo esa gobernación. El aceptar un resultado electoral no tiene porqué conllevar la aceptación de todas y cada una de las decisiones que se tomen posteriormente. Para eso están los parlamentos, para debatir y realizar votaciones, en las que deberían participar los representantes elegidos libre y directamente por el pueblo, no por un mandatario a su antojo. Además de todo esto, el Sr. Marías se olvida de un protagonista fundamental en una democracia: la oposición. No se habla de la utilización de la fuerza (única opción considerada por Don Javier), sino del uso de las instituciones por parte del pueblo o sus representantes para regular el poder concedido a los políticos.

Y para ser -seguir siendo- verdaderamente democrático no basta con haber sido elegido de ese modo, aunque sea condición necesaria. También hay que gobernar de ese modo, y por eso no he pestañeado al tildar a Chávez de dictatorial, por muchos votos que cada vez obtenga ahora en sus untadas urnas (untadas de petróleo, se entiende).

La cuestión no es que el que gobierna sea democrático, sino que el sistema lo permita, cosa que no ocurre en Venezuela, pero si que puede ocurrir en los EUA si los representantes realizan su labor, aunque su presidente nos caiga fatal y no sea democrático.

O, por recurrir a otro ejemplo: casi todos los norteamericanos condenan hoy los excesos y abusos del McCarthismo de los años cincuenta, y en cambio no desaprueban algo mucho más grave que aquello y que se da en nuestros días, el Guantanamismo

Don Javier expone varios ejemplos, pero se ha escogido este por ser doblemente cuestionable como razonaré a continuación. En un artículo anterior, se explicaba cómo las conclusiones obtenidas merced a un conocimiento posterior a un suceso determinado, no invalidaban a las acciones tomadas en su día, cuando no se tenía dicho conocimiento. La incorrecta utilización de lo acabado de exponer es conocido como la Falacia del Historiador, y en base a ella se puede decir que el que los americanos no cuestionaran las acciones tomadas por el gobierno contra ciudadanos sospechosos de colaborar con el enemigo (guerra fría) por el hecho de tener una ideología determinada, y lo hagan más de cuarenta años después en otro contexto completamente distinto, es bastante lógico y humano (en la medida en que estas dos cosas puedan ir juntas). Efectivamente, el menoscabo en los derechos civiles es un error en cualquier circunstancia, lo que ocurre es que en este caso, precisamente fue la ley de los EUA (Primera Enmienda de la Constitución) la que permitió que algunos personajes relevantes protestaran públicamente en contra de esta medida. Esto no impidió que una parte de la sociedad discriminara a dichos personajes, pero se trataría entonces de un problema social, no legal, ni del sistema político. La «gente» nos equivocamos, por supuesto, por eso el sistema debe tener unas funciones claras de protección y defensa del ciudadano, a través del cumplimiento de la ley, independientemente de quién gobierne.

El guantanamismo, por utilizar la misma palabreja inventada por el Sr. Don Javier Marías, es uno de los culpables de los grandes prejuicios que se tienen en contra de los EUA, y (muy probablemente) con razón. Seguramente por este motivo es utilizada ahora para relacionarla (muy probablemente) de forma equivocada, con la decisión de votar o no a un representante político. En este caso, el gobierno, se aprovecha de una falta de capacidad coactiva de las instituciones internacionles para mantener esta base. Es decir, no significa que la gente apruebe directamente, la utilización que se le dan a dichas instalaciones. En todo caso, se les puede acusar de confiar en exceso del sistema legal internacional, al hacerlo de la misma forma que confían en el suyo.

Decididamente, los americanos son unos inocentones.

continuará....